Anne Julie
Buscarme
Tocar el espejo
Ser yo,
Del otro lado ¿quien mira?
No estar
Salir un rato por el ojo
Romper el silencio que me muerde
Embestir el zócalo de mi rostro,
Después
Tal vez
Reconocerme.
jueves, 17 de diciembre de 2009
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Reconocimiento
martes, 20 de octubre de 2009
Lejano
jueves, 8 de octubre de 2009
Cualquier tarde
Laura Wachter
Cualquier tarde
contrario al suspiro
una chispa en el viento
el amor encadenado a un árbol,
ausencia de rostros
en los espejos del alma
fantoches mal heridos
que vagan con pasos de serpientes,
ya el otoño
se cayó del viento
ardor de labios
tarde que grita en mi costado
postal de tiempo triste
que muere.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Soledad de ausencia y lluvia
viernes, 11 de septiembre de 2009
Teorema
sábado, 5 de septiembre de 2009
El sueño
miércoles, 26 de agosto de 2009
Versos infantiles
martes, 18 de agosto de 2009
martes, 11 de agosto de 2009
Castillos de arena
Ella
levantaba castillos de arena
con la mirada encendida
y en la boca
un sabor a beso y labio tibio,
sus manos amasaban los vientos
para dejar los silencios
amontonados
la ausencia
quedaba en las ventanas
hilvanando las cortinas de papel
una ola sembró el pánico
arañazos de agua quedaron flotando
en el umbral
de la nada.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Lluvia
jueves, 30 de julio de 2009
El mundo
domingo, 26 de julio de 2009
Señora Muerte
Paul Cezanne
Soñaba…
Soñé que la muerte
era una señora sin huesos
doblada,
caminaba para abajo
como un gusano,
en sus manos llevaba semillas de cenizas
que plantaba en los huecos tibios de la tierra
tenía el corazón perforado
los cabellos eran de alambre de púas
me dio una lástima la señora muerte
que le tendí la mano y le dije
-no se arrastre… que le deben doler las piedras-
ella con la mirada fría me contestó
-no me arrastro
estoy sembrando vidas para mañana-
© 2009 Ingrid
Soñaba…
Soñé que la muerte
era una señora sin huesos
doblada,
caminaba para abajo
como un gusano,
en sus manos llevaba semillas de cenizas
que plantaba en los huecos tibios de la tierra
tenía el corazón perforado
los cabellos eran de alambre de púas
me dio una lástima la señora muerte
que le tendí la mano y le dije
-no se arrastre… que le deben doler las piedras-
ella con la mirada fría me contestó
-no me arrastro
estoy sembrando vidas para mañana-
© 2009 Ingrid
jueves, 23 de julio de 2009
NOCHE
Suscribirse a:
Entradas (Atom)